La vuelta de este Blog, luego de meses de silencio (aunque la música siempre está ahí, esperándonos) es con el último disco, a esta altura, de lo más destacado del año, de la banda liderada por Germán Daffunchio.
- Cuantas cosas: El arranque, climático, una constante en toda la duración de este nuevo material. El colchón sonoro creado por el teclado nos invita al descanso y la esperanza, a un nuevo amanecer. No es casual que este material, producido y grabado en las sierras cordobesas, llegue con nuevos aires, marcando un inicio distinto para esta banda histórica.
- Siempre estará: En la continuidad del viaje, el segundo tema se entremezcla y oficia de correlato del arranque. Aunque, a diferencia de su predecesor, el pulso es más rápido, pero no más apresurado. La frase destacada: Cuando no queda luz, hay estrellas que están cubriendo el espacio vacio. La síntesis perfecta de la búsqueda.
- Eso que pasó: En este momento es donde empieza a destacarse la labor de Gaby Martinez, desde el bajo y los coros. Otra canción de redención y posicionamiento dentro del espacio.
- Las voces: Uno de los mejores temas, quizás el más redondo, por conjunción entre música y letra. El aporte de los vientos se convierte en la frutilla del postre.
- Como el viento: Otro viaje a la profundidad, otra conexión con el adentro. Una serie de preguntas retóricas, la compañía de la guitarra acústica, casi imperceptible, entre capas. Un tema que trasmite paz.
- Cerca de las nubes: El que le da nombre al disco es una pieza que sirve para alejarnos de la melancolía previa. Una invitación para llegar más lejos, de la mano de lo que realmente importa.
- Escondido bajo el brazo: el corte de difusión, que bien podría ser un single. En un disco que tiene mucho de conceptual, Escondido es el rupturista. Bases electrónicas, onda por doquier y la demencia del pato como corolario. Innovador y pegadizo.
- Si la distancia: Luego de coquetear con las profundidades, este segmento, gracias al antes nombrado y a este tema, ofrece otra mirada, otra búsqueda, con más groove y algo de distorsión. Paradojicamente (o no) hablando de las distancias, nos invita a ir hacia adelante.
- Quieren más: El tema más corto del álbum continúa con los climas sonoros, demostrando algo de violencia amable.
- La cuerda: Aquí se encuentran reminiscencias de algunas canciones de Esperando el milagro, como Tomas X. Otra vez, los climas son, casi con exclusividad, de la distorsión del teclado y la guitarra eléctrica.
- Más de todo: Un tema que pierde por su ubicación, casi cayéndose de la obra, pero al que vale la pena prestarle el oído.
- Que sea: Un cierre reflexivo, otra vez con la constante de transmitir lo valorable de lo que se hizo, sin esperar más que al destino. Un cierre acorde, de un disco que marca una epoca para la banda y que servirá a varios para sobrepasar malos ratos, como así también con la posibilidad de convertirse en banda de sonido de ciertos momentos de nuestras vidas.
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