sábado, 27 de agosto de 2011

Zona Rock 1: La fiesta de Ciro, el regreso de El Bordo y el primer gran paso de Salta la Banca

En el día de ayer se abrió un nuevo Zona Rock, con una fecha que convocaba desde el comienzo y que sirvió para sacar algunas conclusiones que definen parte del rock nacional.

Salta la Banca fue la segunda agrupación que subió al escenario (luego de la apertura por parte de Sordos) y desde las primeras palabras de Santiago Aysine sobre el escenario, que claro a qué venian, cuando esbozó "venimos a romper las pelotas, basta de trata de personas, que aparezca Candela"

Con un Malvinas que se iba colmado y empezó con cientos de seguidores, para concluir con su set frente al 60% del estadio, SLB arrancó a las 19.05hs con esta lista: Mercedes y Falto de Asfalto (para quebrar la modorra) Que nunca se repita y Considero, para seguir demostrando el compromiso de la banda, que se sustenta en su música y sus mensajes, siendo QNSR el único tema de Ya no somos 2 ahora. Más tarde, seguirían los temas más hitteros (y no por ello, de menor calidad) de Seremos. Que salte la banca, Búsqueda, Somos y Seremos (corte del 2do disco, con Ely de Los Gardelitos). Para el final, Sueño para confirmar el todo: la efectividad de su música, la mezcla barrial que tanto le suma, la murga Ay! Mamá subiendo al escenario para el cierre y el primer mojón para una banda que se va alejando del escenario under hacia una masividad distinta, con fundamento y cosas que decir.

Más tarde, fue momento de los chicos de El Bordo, quienes arribaron al stage con un 80% de la capacidad llena y lo fueron llenando durante la hora y diez minutos que vibraron desde el escenario. La banda de Ale Kurz (a quién se lo notó visiblemente feliz) arrancó el set a las 20.25 hs y casi sin descanso, desandaron más de 10 temas para el deleite de los presentes.

La lista fue la siguiente: Noche extraña, Jazz barrial, Siento (uno de los cortes de su último disco, Historias Perdidas) De tanto en tanto, ¿A donde vás? (otro de los cortes), Puerto escondico, Donde Vagan los sueños (otro más), El Regreso (el momento en el cual Ale se hizo un segundo para hablarle a su público, agradecerles la presencia y contar su alegría por la fecha), Volando, La Banda, Los Perdidos, Soñando despierto, Cansado de ser. El cierre fue para En la vereda, quizás el tema más vivado de la noche, que incluyó el riff de Smell like teen spirit de Nirvana. La banda sonó ajustada, con precisión y disfrutando cada acorde. Este fue el regreso, tras un parate de un par de meses, tras la gira. Siendo una banda que pertenece al segundo pelotón del rock argento, El Bordo demostró la experiencia y el empuje que les dió su última placa, que hace que cada vez capten más público y tengan un futuro más que promisorio.

Llegando al cierre, a las 22hs el ritual ya estaba armado y sólo faltaba lo que se hizo esperar un poco más: con un Malvinas reventado, trapos por doquier (de mano y colgados sobre las plateas) y los cantitos vivando a la salida de Andrés y los suyos, Ciro y Los Persas volvieron a los escenarios de Cap. Federal.

Un show que arrancó de movida con Banda de Garaje y Antes y después (dos de los hits de Espejos) daba cuenta de la fidelidad de la gente para con el ex-vocalista de Los Piojos, aunque la estirpe piojosa salga a gritos en cada intervalo. La banda pareciera haber encontrado su punto justo, ya que tanto Martinez como la banda disfrutaron y se divirtieron con el transcurso de los temas, tanto que la inclusión de Next Week de Sumo entre tema y tema pareció espontenea (y puede que así haya sido). Luego de varios temas, empezaron a aparecer las reminicencias piojosas y la cosa iba tomando otro color: Desde lejos no se ve fue victoriada y saltada por todos los presentes. Tras un set de 10 temas, Juan Avalos sobre el escenario se encargó con su guitarra, de ganarse la admiración de propios y ajenos, al grabar y mezclar en vivo distintos sonidos de lo que empezó siendo un malambo, con el estadio a oscuras y la luz de su presencia. Volvieron en banda para Buenos Tiempos y Blues de gato sarnoso. Más tarde adelantaron un tema de lo que será el nuevo material y siguieron disparando con Pistolas y otro gran momento con El Farolito, con solo de teclado incluído. Continuaron con Insisto y Chucu-chu, donde subió un pato al escenario para bailar con los guitarristas y Ciro se bajó para chocar manos con su gente. Antes de los bises, Andres con acústica y quizas el punto más álgido con Pacífico.

Los bises arrancaron con Vas a bailar, y también contaron con Babilonia, tema pedido por el público, para concluir Que dure la noche para un show completa. La gente adoptó a la nueva banda de Ciro, el ritual continúa presente y la confirmación de que, de esta manera, Los Piojos vivirán por siempre.

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